El ozono es una forma de tratamiento de medicina alternativa que pretende aumentar la cantidad de oxígeno mediante la introducción de ozono en el organismo. Es una forma alotrópica del oxígeno, que se utiliza con éxito en el tratamiento de diferentes enfermedades desde hace más de cien años. El ozono (O3) es un gas inestable que rápidamente libera moléculas de oxígeno naciente para formar gas oxígeno. El uso del ozono en odontología representa una solución absolutamente nueva para los problemas agudos en el tratamiento de enfermedades tanto de perfil terapéutico como quirúrgico. Gracias a los efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores del ozono y a su influencia positiva en la microcirculación, la terapia con ozono se utiliza ahora ampliamente en el campo de la odontología. El ozono tiene varias acciones potenciales que se aplican en la práctica clínica de la odontología y la medicina, como la antimicrobiana, es decir, bactericida, viricida y fungicida, antiinflamatoria, inmunoestimulante, antihipóxica y desintoxicante, biosintética (activación del metabolismo de los carbohidratos, proteínas y lípidos), bioenergética y hemostática, etc. El tratamiento de pacientes con ozono reduce el tiempo de tratamiento y elimina el recuento bacteriano con mayor precisión.