Este libro rompe el tabú acerca de escribir y hablar sobre la propia muerte. En párrafos breves e implacables, la pintora, escritora y poeta libanesa Etel Adnan, que cuenta noventa y cinco años cuando lo escribe, aborda la magnitud de su vida y reflexiona sobre el envejecimiento y la certeza de su extinción. Lo personal se proyecta sin cesar hacia afuera a través de reflexiones atravesadas por el territorio y el paisaje: la catástrofe climática, la guerra en Siria, las misiones a Marte o la contemplación del cielo y el mar. Reflexiones que, puestas en conjunto, componen una conmovedora interacción -a menudo dolorosa- entre lo íntimo y lo cósmico, en la que afloran una y otra vez los mismos símbolos terrenales que pueblan la pintura de Adnan. Desplazar el silencio es una meditación sobre la experiencia universal de enfrentarse a la muerte escrita con la gracia, la madurez y la sabiduría de una mujer que dedicó su vida al pensamiento y al arte.