Las hendiduras orofaciales (HFO) son malformaciones congénitas caracterizadas por la formación incompleta de estructuras en las cavidades nasal y oral, que afectan aproximadamente a 1 niño de cada 600 nacidos vivos, con considerables variaciones étnicas y geográficas. El tratamiento óptimo de un niño con labio leporino exige un esfuerzo multidisciplinar organizado en el que participen los campos de la otorrinolaringología, la cirugía plástica, la cirugía maxilofacial, la ortodoncia, la logopedia, la pediatría, la enfermería, el asesoramiento genético, la audiología, la psicología y el trabajo social. Los objetivos son optimizar la alimentación, el crecimiento facial y el desarrollo del habla y el lenguaje. En la era moderna, el descuido de la fisura es inevitable. La fraternidad médica debe trabajar en equipo para aumentar la tasa de supervivencia de los pacientes con fisura, mejorar la función normal general, la estética, la aceptación social y la integración social.
