Sobre la base de los conceptos de transculturación narrativa de Ángel Rama y de heterogeneidad cultural de Antonio Cornejo Polar, pero adaptándolos al análisis de la poesía, Camilo Fernández Cozman aborda en este estudio el diálogo que se evidencia, en la poesía de César Vallejo, Antonio Cisneros y José Watanabe, entre culturas distintas desde el discurso de sujetos descentrados o fragmentados cuyas identidades se constituyen gracias a una pluralidad de voces.
Esa condición del migrante, cuya perspectiva permite que se despliegue la interculturalidad en el discurso, es analizada en sus distintos niveles con gran rigor metodológico. Gracias a ello, Fernández Cozman nos muestra cómo en la poesía de Vallejo aflora la simbología andina en Trilce y asistimos a la universalización de lo andino en Poemas humanos; cómo un sujeto afroperuano nos habla en Comentarios reales y de qué manera una comunidad campesina obligada a migrar da forma a Crónica del Niño Jesús de Chilca, de Cisneros; por último, nos revela la impronta del haiku como manifestación de la cultura japonesa y de la cosmovisión de Laredo en El huso de la palabra e Historia natural de Watanabe.