La radiología musculoesquelética como subespecialidad está teniendo un rápido desarrollo a partir de las nuevas herramientas de diagnóstico por imagen. Los equipos multidisciplinares de trabajo, junto a traumatólogos, reumatólogos y otros profesionales, han planteado nuevas necesidades que superan el proceso diagnóstico y requieren la realización de procedimientos, la mayor parte de las veces sencillos, que constituyen una alternativa terapéutica de primera línea. Los resultados terapéuticos positivos son a menudo inmediatos, y los gastos de hospitalización disminuyen. Estos procedimientos diagnóstico-terapéuticos son más seguros y eficientes, y muy bien aceptados por los pacientes, puesto que les evitan otras alternativas más complejas como la cirugía.
Se pueden realizar guiados por fluoroscopia, ultrasonidos, tomografía computarizada o resonancia magnética por un radiólogo general en el medio hospitalario, pero también en centros de salud y consultas privadas.