La intervención humanitaria dirigida por la OTAN contra el régimen de Muamar Gadafi en Libia ha sido una fuente considerable de controversia entre muchos académicos y estadistas en la escena internacional. Este estudio es un intento de evaluar críticamente la intervención humanitaria de la OTAN en Libia entre 2011 y 2015. El estudio se basa en la teoría del poder. La teoría del poder sostiene que el objetivo último de la política exterior o del comportamiento de los actores en la escena internacional es la búsqueda de intereses definidos en términos de poder. El poder es el condicionante y el elemento central de la influencia preponderante de las superpotencias. Los datos para el estudio se recopilaron a través de fuentes secundarias. El estudio reveló, entre otras cosas, que tanto los objetivos económicos como los políticos sustituyeron a las consideraciones humanitarias en la aplicación por parte de la OTAN de la responsabilidad de proteger mediante el uso de la fuerza y abdicaron de su responsabilidad de proteger a los libios del sufrimiento humano que continuó tras la ejecución de Gadafi. El documento concluía que la OTAN debería mostrar en todo momento su capacidad para hacer frente a crisis en cualquier parte del mundo sin intereses ni inclinaciones políticas subyacentes.