La depresión es una enfermedad multifactorial que, según la Organización Mundial de la Salud, afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. Es muy incapacitante y en el peor de los casos conduce al suicidio y la muerte. La fisiopatología del trastorno depresivo tiene varias teorías, como la monoaminérgica, la inflamatoria y la de las neurotrofinas. Este trabajo se basa en esta última, más concretamente en una de las neurotrofinas, el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). El BDNF en su forma madura actúa sobre los receptores Trk¿, promoviendo la supervivencia neuronal, la potenciación a largo y corto plazo y la neurogénesis hipocampal. Mientras que su forma inmadura, el proBDNF, actúa sobre los receptores p75NTR, promoviendo la depresión a largo y corto plazo y la apoptosis. El uso de antidepresivos puede potenciar la expresión del BDNF, por lo que planteamos la hipótesis de que existen pruebas a favor de utilizar el BDNF como marcador diagnóstico o pronóstico. Para verificar esta hipótesis, realizamos una revisión sistemática y un metaanálisis, utilizando como fuente la mayor base de datos secundaria (PubMed).