En la sociedad emergente de Buenos Aires, situada en la frontera hispanoamericana, con tenues resortes económicos y dispositivos institucionales, el sostén de las actividades socio-económicas, los riesgos del comercio y de la circulación de bienes encontraron un lugar clave para su desarrollo en las formas del crédito, que permitieron desenvolver a partir de las mismas las actividades económicas. De allí entonces que, a lo largo de la obra, Wasserman nos presente con notable maestría la naturaleza, las complejas formas y prácticas del crédito presente en las más variadas y cambiantes articulaciones que fueron experimentándose en Buenos Aires en su vinculación con sus múltiples nexos regionales y ultramarinos.