Zarautz es un hermoso pueblo, muy turístico, de la costa guipuzcoana. Se le puede observar desde muchos puntos de vista, pero hay uno, quizás de los más humildes y humanos, desde el que se recoge una ternura especial que no se percibe a simple vista y si no pones el corazón en ello. Si lo consigues -y no es difícil- te sorprenderá la dulzura que guardan situaciones aparentemente normales y cotidianas.