Este libro está fundamentado en dos ejes: la mujer imaginada y la mujer real. El primer ítem recoge las opiniones de autores -todos masculinos- acerca de las mujeres. De manera caleidoscópica se examinan obras que van desde el siglo II d. C. al siglo XVI: opiniones, consejos y alusiones permiten obtener las imágenes que diversos momentos forjaron de las mujeres. Un conjunto que se podría denominar el imaginario, o sea el conjunto de representaciones de una sociedad en un momento determinado. En general, las opiniones vertidas delatan la supuesta ignorancia femenina -cuando no maldad-, el afán de frivolidad expresado en vestimentas y joyas, en afeites de todo género. Discursos en general de desdén y condena, los escritores solicitan del esposo el castigo necesario para corregir todos los innatos defectos, solo de vez en cuando aparecen opiniones positivas. En particular, es ensalzada la mujer virgen y sabia en las Escrituras.El otro ítem trata de la mujer real. Se ha elegido, para ejemplificar, la figura femenina de la sociedad burguesa italiana de los siglos XV-XVI. Como en el caso de la mujer ideal, también en esta ocasión se encuentran pocas veces fuentes en que un yo femenino nos hable de su condición, circunstancias y alternativas de su vida. En este caso se han utilizado dos fuentes confiables en el dibujo femenino como son las cartas de una señora del siglo XV y las de una monja del siglo XVI, ambas florentinas. Fuentes directas como son también -aunque no redactadas por mujeres- las memorias de los burgueses de esa misma ciudad y período.Estas calas permiten analizar ciertos aspectos con que se ha presentado al ser femenino a través de los siglos. Muchos han sido pues a la mujer se la consideró poderosa, piadosa, maternal, diabólica, terrible, destructora, misteriosa. Condiciones contrarias que tal vez pudieron sintetizarse en una frase: "dulce veneno".