El escritor nos hace una atenta invitación de navegar con él a través de diferentes etapas, procesos, espacios y lugares para ir ligando, desligando y re-ligando las palabras claves: conocimiento, sabiduría, modelo pedagógico (poli céntrico) y humildad, y nos reta con el título del libro ¡¿Cómo que eres maeströ! Ser maestro (a) es todo un ministerio que ya nace uno con ello, pero también se puede ¡claro! que sí. No hay que olvidar que en este libro está inmerso también, como podemos educar a nuestro cerebro, los desafíos que nos vamos afrentar respecto a la integración de la enseñanza con el aprendizaje tanto presencial como a distancia. Y no debemos de olvidar la Ética, que tanta falta nos hace tanto al estudiantado como al profesorado en el aula y a distancia. Hoy en día ser maestro es muy difícil esta noble labor titánica, porque han cambiado los valores morales, tanto el estudiante como el profesor, y a veces me pregunto, ¿donde está la Ética? ¡No la encuentro! Y esto hace más difícil que un maestro(a) desempeñe su labor ante el grupo, o a distancia. Los invito pues a todo lector (a), estudiante y maestro a que naveguemos juntos en esta asombrosa aventura que está por iniciar.