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Hola amigos como están, espero les haya gustado el Tomo I, para continuar con más entusiasmo esta primera parte del Tomo II.
Cuantos cambios y transformaciones en un corto tiempo se han dado en un chico emigrante de apenas 6 o 7 años.
De Salvatore a Salvador, del dialecto de Campomaggiore al castellano de la escuela de Villa Adelina, de las montañas de Italia a la llanura de Buenos Aires, de las casas de piedras a las casas prefabricadas, de la pasta asciutta al asado, del helado invierno del 57 al calor sofocante del verano de Buenos Aires, de tratar de cazar pajaritos en la nieve para comer a tratar de cazar mosquitos para que no me coman, del aullido de los lobos en las noches de invierno al canto de los sapos de las zanjas en las noches de verano, de tratar de ser el más vivo del pueblo a tratar de no ser el más zonzo de Barrio Tanque, del burro a la bicicleta, de tener amigos a no tener amigos, de tener abuelos a no tener abuelos, de no tener Padre a tener Padre...
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