En Pensar nuestra educacion se exploran rutas para nuestro presente y futuro, en las cuales la vida vuelve a ser el centro y la brujula. Dado que un lugar fundacional de lo humano se halla en la educacion, a la educacion debemos volver para vislumbrar otra forma de racionalidad y de relacionalidad; otra manera de mirar y de mirarnos. Teniendo en cuenta que la educacion es, ante todo, un camino siempre renovado de viajar hacia lo mejor posible, las reflexiones, analisis y propuestas presentadas en este libro hacen las veces de invitacion para asumir una contemplacion activa, en la cual categorias tales como humanidad, vida, dignidad, libertad, creacion, respeto, etica y estetica nos permitan concebir y configurar una formacion que nos acerque a la armonia y la convivencia y nos distancie de la competencia y del lucro por el lucro.