Kajii Motojiro (1901-1932) es considerado una "rara avis" dentro del Naturalismo nipón. Su bella prosa, teñida por doquier de notas autobiográficas, nos revela de un modo inusitado la particular visión del mundo de este autor, quien a través de sus breves relatos es capaz de aproximarnos a objetos y situaciones cotidianas con un lirismo rebosante de fantasía, frescura y originalidad.

La carrera literaria de Kajii apenas tuvo reconocimiento en su época, probablemente debido a su prematura desaparición, pues una afección pulmonar terminó con su vida a la temprana edad de treinta y un años. Además, su primera obra vio la luz en 1925, cuando ya el mundo literario japonés estaba inmerso en pleno proceso de cambio. No obstante, a pesar de haberse desmarcado de las tendencias culturales mayoritarias de su época, Kajii nos ha legado joyas literarias como "El limón", "Bajo los cerezos", "Días de invierno", "El pergamino ilustrado de la oscuridad" o su única novela, "El paciente despreocupado", obras en las que hace gala de una prosa poética capaz de provocar en el lector evocadoras sensaciones visuales que hacen único su particular estilo.