Pedro Paz Soldán y Unanue, conocido en las letras peruanas como Juan de Arona, publicó el relato de sus viajes transatlánticos bajo el título de Memorias de un viajero peruano. Apuntes y recuerdos de Europa y Oriente.
Se trata de un libro culto de viajes, donde relata, con la mirada inicial de un adolescente, su viaje de iniciación a la adultez, una aventura que duró cinco años desde 1859 a 1863.
«El 12 de Abril de 1859 zarpaba yo del Callao para Europa por la única línea y vía posibles en esa época, que eran vapores ingleses y Panamá San Tomás. Sin darme cuenta yo ni dársela mis padres, habíamos seguido una excelente gradación en mis viajes marítimos: a la edad de nueve años se me llevaba a Arequipa, navegando desde el Callao hasta Islay en compañía de mi propio padre; a los diecisiete, para combatir los estragos de mi rápido crecimiento, se me embarcaba en un buque de vela, el bergantín «Boterin», que me llevó hasta Iquique en veinticuatro días con escala en Cerro Azul, y al regreso en Arica. Después de haber hecho mis primeras armas amorosas en Tacna, volví a Lima por vapor. A los dieciocho navegaba hasta Valparaíso, entre cuyo puerto y Santiago pasé cosa de un año; y por último, ahora, antes de cumplir los diecinueve, me embarcaba para el más largo y provechoso de mis viajes, de los cuales y de su recuerdo puedo extraer todavía hoy, a la formidable distancia de tantos años, inefables fruiciones e inagotables enseñanzas.
Mi mentor (un verdadero Mentor) por esta vez, era un médico español de Victoria, el doctor don Faustino Antoñano, que después de haber sido el médico de la hacienda de mi padre, así como su hermano el capellán, por espacio de ocho años, se volvía a Europa. Este hombre, tan singular por su carácter como por su inteligencia, me había visto crecer y estudiar a la sombra paterna, y había tenido una parte considerable, que yo mismo le otorgaba voluntariamente atraído por su ascendiente, en mi educación moral.»
Pedro Paz SoldánLas peripecias de las Memorias de un viajero peruano transcurren en:
- España,
- Francia,
- Grecia,
- Italia,
- Líbano
- y Turquía.
Libro culto de viajes, en ocasiones caústico con la Europa del XIX y sobre todo con España. "El 12 de Abril de 1859 zarpaba yo del Callao para Europa por la única línea y vía posibles en esa época, que eran vapores ingleses y Panamá San Tomás. Sin darme cuenta yo ni dársela mis padres, habíamos seguido una excelente gradación en mis viajes marítimos: a la edad de nueve años se me llevaba a Arequipa, navegando desde el Callao hasta Islay en compañía de mi propio padre; a los diecisiete, para combatir los estragos de mi rápido crecimiento, se me embarcaba en un buque de vela, el bergantín "Boterin", que me llevó hasta Iquique en veinticuatro días con escala en Cerro Azul, y al regreso en Arica." El libro describe un viaje por España, Francia, Grecia, Italia, Líbano, Turquía.